Por Sadiel
Lebrón
Miembro ACD-NY
Derek Jeter se despide del público en Fenway Park en su último partido |
Nueva York.- !Derek Jeter! !Derek Jeter! Así coreaban los seguidores de los Yankees de Nueva York el clásico cántico hacia el capitán del equipo en el noveno inning de la inolvidable noche del pasado jueves, 25 de septiembre en el Yankee Stadium. Era su última noche, su último juego y el último turno al bate ante su público, en su ciudad, en su estadio.
El juego estaba empatado 5-5 car y los Yankees tenían hombre en segunda; Jeter era el bateador de turno. El Capitán no defraudó. Conectó un sencillo, su segundo de la noche, para llevar al plato la carrera que le dio el triunfo 6-5 ante los Orioles de Baltimore. Fue el último sencillo en su estadio, ante su público y en la ciudad que lo vio crecer como pelotero profesional, como un ícono del deporte mundial. Fue algo clásico de su parte, algo a lo que nos tenía acostumbrado desde que debutó en la temporada de 1995. Tres turnos antes también había disparado su último doble y anotó su última carrera en Yankee Stadium.
Tres días después, a las 2:25 de la tarde, Derek Jeter concluyó su carrera de 20 años con los Yankees de otra manera clásica, enfrentándose a los máximos rivales del conjunto neoyorquino, los Medias Rojas en Boston. Lo hizo con un sencillo productor de una vuelta en el triunfo 9-5 de los Bombarderos de El Bronx ante los patirrojos.
En su último acto como jugador activo, El Capitán sumó su turno al bate 11,195, su
sencillo 3,465 y su empujada 1,311 y puso su promedio de bateo definitivo en
.310. Fue la culminación épica de una carrera de leyenda de una de las figuras
más emblemáticas del béisbol en las últimas tres décadas.
Sus
inicios
Pero para describir lo que este hombre hizo dentro del terreno de juego, hay que remontarse precisamente al año 1995.
Pero para describir lo que este hombre hizo dentro del terreno de juego, hay que remontarse precisamente al año 1995.
Considerado el cuarto mejor prospecto en el béisbol
por la prestigiosa revista Baseball América para el inicio de la temporada 1995,
la organización de los Yankees tenían previsto que Derek Sanderson Jeter fuera su campocorto
titular. Pero una jugareta del destino impediría que esto sucediera de
inmediato.
El joven Jeter sufrió una ligera inflamación en el
hombro derecho en la Liga de Otoño de Arizona (Arizona Fall League) al final de
la campaña de 1994. Como precaución, el equipo se aseguró los servicios del
veterano torpedero dominicano Tony “Cabeza” Fernández por dos años.
Con “Cabeza” Fernández abordo como titular, los
Yankees enviaron a Jeter a Triple A. Pero la historia tenía que escribirse.
Temprano en la temporada de 1995, Fernández y el infield Pat Kelly se
lesionaron lo que propició el esperado e inevitable debut del futuro Salón de
la Fama y alma y corazón de una nueva era dorada para la organizacion de Nueva
York.
Efectivamente, Jeter hizo su debut oficial en
Grandes Ligas, uno nada especial por cierto, el 29 de mayo de ese 1995 ante los
Marineros de Seattle en el entonces Kingdome vistiendo el emblemático número 2
que dentro de poco será retirado en
Yankee Stadium. El joven jugador fue colocado noveno en la alineción de ese
equipo que era capitaneado por el legendario inicialista Don Mattingly, y que
incluía al también legendario antesalista y futuro miembro del Salón de la Fama
Wade Boggs. Otros jugadores presentes, que serían parte vital en la carrera de
Jeter, fueron el gran Paul O’Neill y Bernie Williams. Ese día se fue de 5-0 con
un ponche incluído.
Su primer hit, de los 3,465 con los que culminó su
carrera, lo consiguió al día siguiente al igual que la primera carrera anotada
de sus 1,923. En ese partido bateo dos indiscutibles y anoto dos veces. Pero
tras 13 juegos, un promedio de .250 y dos errores, fue bajado a Triple A para
darle cabida a “Cabeza Fernández”.
Jeter, aunque no fue incluído el roster, acompañó a
los Yankees a su primera postemporada desde 1981 –lo hicieron como comodín o
wild card-. En ese equipo ya estaban los que serían sus compañeros de batalla
para la época dorada y los cinco campeonatos de Serie Mundial posteriors: Jorge
Posada, Mariano Rivera, Andy Pettitte, con quienes formó el famoso “Core Four”.
Lo que vieron los Yankees en esos 13 encuentros de
su prometedor torpedero, unido a una pobre temporada 1995 del quisqueyano .(250
de bateo) le dieron la potestad al nuevo dirigente Joe Torre para iniciar la
campaña de 1996 con Jeter como titular indiscutido de la posición seis del
cuadro.
Ese 1996 fue la consagración de Jeter. Tras un
promedio de bateo de .314 (582-183), 10 jonrones, 78 empujadas y 14 bases
robadas los miembros de la Asociación de Escritores de Béisbol de América
(BBWAA, por sus siglas en inglés) lo eligió Novato del Año. Pero lo principal,
ayudó a los Yankees a ganar el título de la División Este, el Campeonato de la
Liga Americana por primera vez desde 1981 y la Serie Mundial, la primera del
equipo desde 1978.
Apartir de ahí, Jeter tendría una de las historias más
admiradas y respetadas del béisbol de Grandes Ligas y mundial.
Nueva
disnatía Yankee (1996-2012)
Con Jeter ya como figura, tras el retiro de
Mattingly al final de la temporada de 1995, los Yankees no solo se convertirían
de nuevo en una dinastía sino que se transformarían en un imperio económico en
los deportes y en la mercadotecnia.
Volvieron a la postemporada en 1997, aunque esta vez
no pudieron pasar de primera ronda, pero sí dieron una señal de cosas grandes
vendrían en los próximos años.
En 2008, Jeter tuvo su primera gran temporada
ofensiva al terminar con promedio de .324 y su primera cifra de 200 o mas
indiscutibles (203), al tiempo de liderar la liga en anotadas (127), ademas de
aumentar a 19 su total de cuadrangulares en una campaña, cifras que lo pusieron
en el círculo exclusivo de lo súper torpederos junto a Alex Rodríguez, entonces
de los Marineros y Nomar Garcíaparra, de los Medias Rojas.
Los Yankees de ese 1998, son ampliamente reconocidos
como uno de los mejores equipos en la historia de la pelota rentada, compilando
un récord en la Liga Americana de 114 victorias y sólo 48
derrotas en la temporada regular, y luego barrieron a los Padres de San Diego en la Serie Mundial de
ese temporada. Sus 125 victorias combinando regular y postemporada es un
registro único en la Gran Carpa.
Pero lo mejor de Jeter estaba por venir. En la campaña
siguiente, en 1999, los Yankees se dieron el lujo de contratar al tal vez mejor
lanzador de los últimos 40 años, el derecho Roger Clemens, para reforzar el ya
sólido pitcheo que incluía a David Cone, Andy Pettitte y el cubano Orlando “El
Duque” Hernández. Jeter fue quien motorizó e la ofensiva yanquista, acumulando
la que fueron sus mejores cifras en su carrera:
.349 de promedio, 219 hits, 24 jonrones, 103 remolcadas.
Los Yankees también ganaron el Clásico de Otoño, su
segundo consecutivo –primera vez desde que lo hicieron en 1977-1978-. Volvieron
a sumar el campeonato de la Serie Mundial en 2000, el tercero de manera seguido
y cuarto en cinco años, siendo Jeter elegido el Jugador Más Valioso de esa
serie antes los vecinos Mets de Nueva York, en la denominada “Serie del
Subway”.
Los Yankees visitarían otras dos veces la Serie
Mundial, perdiéndolas ambas. En 2001, donde cayeron de manera drámatica en
siete juegos ante los Diamondbacks de Arizona, y en 2003 ante los sorprendentes
Marlins de Florida en seis juegos. Antes de iniciar esa temporada, los Yankees
designaron a Derek Jeter como su décimocuarto capitán, distinción que ejerció hasta el pasado domingo, 28 de
septiembre (2014).
Los años siguientes, desde 2004, año en que Alex
Rodríguez se unió a los Yankees como antesalista, hasta 2007, los Mulos
clasificaron a postemporada pero sin éxito hasta que en 2009 se ciñeron otra
vez el títulos de campeones de la Serie Mundial, siendo éste el quinto y último
en la era Derek Jeter y el Core Four.
En total, Jeter ayudó al único equipo de su carrera
a llegar a 13 postemporadas seguidas (*1995-2007), 12 seguidas como titular
indiscutido (1996-2007) y 17 en total (1995-2007, 2009-2012), ádemas de las 5
Series Mundiales antes mencionadas, 7 Campeonatos de la Liga Americana, y 11 títulos
de la División Este.
El
ídolo
Sin lugar a dudas que todos estos triunfos y
celebraciones no hubiesen sido posible sin la presencia de Jeter, un jugador
carismático, respetado dentro y fuera del terreno y que se ganó el corazón de
todos los neoyorquinos, incluyendo aquellos que no son seguidores de los
Yankees. En sus años de jugador, 20 para ser exacto, disfrutó de la admiración
de chicas, muchas de ellas famosas, pero nunca dio de qué hablar en la
amarillista y agresiva prensa de la “ciudad de que nunca duerme”.
Jeter cerró con clase su carrera, con dignidad, como
un verdadero Yankee. Por eso su lugar en el nicho de los inmortales de
Cooperstown aguardará desde ahora y hasta el 2019 su nombre. También se unió a
otros míticos de la leyenda Yankee como Babe Ruth, Lou Gehrig, Joe DiMaggio,
Mickey Mantle y Yogi Berra.
DOSIER
Datos
Personales:
Fecha
de Nacimiento: 26 junio, 1974
Lugar
de Nacimiento: Paquannock Township, New Jersey
Debut:
29 mayo, 1995
Retiro:
28 septiembre, 2014
Posición:
Campocorto
Número:
2
Datos
Estadísticos:
Juegos
jugados: 2,747
Turnos
al bate: 11,195
Promedio
de bateo: .310
Hits:
3,465
Jonrones:
260
Empujadas:
1,311
Anotadas:
1,923
Bases
Robadas: 359
Logros
de equipo:
Apariciones
Postemporada:
16
Títulos Serie Mundial: 5
Títulos de Liga: 7
Títulos
Divisionales: 11
Logros
individuales:
Novato
del Año (1995)
14
Juegos de Estrellas (1998-2002, 2004, 2006-2012)
5
Guantes de Oro (2004-2006, 2009-2010)
5
Bates de Plata (2006-2009, 2012)
2
Premio Hank Aaron LA (2006, 2009)
1
Premio Roberto Clemente (2009)
1
Jugador Más Valioso Serie Mundial (1999)
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