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Nueva York.- En su preocupación para buscar fortalecer la cultura del deporte y la salud en la niñez y así de esta manera alejarlos de los vicios y las adicciones, el ex lanzador profesional, el dominicano Martín Rivas, abrió en esta ciudad en 1997, una academia para enseñar a jugar béisbol.
Después de 13 años de su fundación la escuela Martín Rivas, sigue por su fuerte impulso a este deporte y la salud a lo largo y ancho.
Martín Rivas, quien jugó 13 años béisbol profesional, entiende que en momentos como este hay que ofrecer a la niñez y a la juventud las distintas áreas de oportunidad para que practiquen algún deporte y así de esta manera se alejen de los vicios, por que les recordó que mente sana en cuerpo sano. Destacó que los niños son las personas más importantes y que el objetivo de su escuela es impulsar acciones que se traduzcan en beneficios para ellos, que irán desde estímulos para que continúen desarrollando algún deporte sin dejar sus estudios.
Actualmente, la escuela Martín Rivas, tiene matriculados alrededor de 50 niños y jovencitos. Y sus acciones se desarrollan durante el invierno en el gimnasio de la escuela PS 176, localizada en el 4862 de la Avenida Broadway en la parte alta de Manhattan y en el verano en el parque Claremond, localizado en la Avenida Wesbter en El Bronx.
Rivas, firmado en 1975 por la organización de los Piratas de Pittsburgh, donde jugó en las menores hasta 1979. Más adelante pasó a la de los Medias Rojas de Boston, concluyendo con esta exitosa su carrera en el beisbol organizado de los Estados Unidos. Con la de Boston militó a nivel doble A.
En el béisbol invernal dominicano participó 12 años, vistiendo las franelas de las Aguilas Cibaeñas, Leones del Escogido y Azucareros del Este, terminando en 1988.
También, en el béisbol mexicano jugó siete temporadas con los Astros de Tampico, Tigres de México y Saraperos de Saltillo.
Martín Rivas, es el único lanzador dominicano que en dos ocasiones ha logrado dos victorias en un sólo día. Primero lo hizo en la pelota de República Dominicana y después repitió la hazaña en México.
Dice el exitoso ex lanzador, que a pesar de sus condiciones que tenía como lanzador y nunca pudo llegar a las Grandes Ligas, desde 1997 se dedica a enseñar a la niñez y la juventud a jugar béisbol, gracias a los aportes de Carlos Batista, a quien considera el soporte de su escuela.
Además, otros buenos samaritanos, tales Orlando Car Wash Restaurant, Alberto Auto Sales y Audubon Car Service, se han unido a Batista.
Martin Rivas, quien tiene abierto su campamento de enseñanza todos los días en Claremont y Wesbter a partir de las 4:00 de la tarde y los sábados a las 11:00 A.M., está preparando su primer torneo interno, donde intervendrán cinco equipos en diferentes edades en el parque de la calle 153, en Manhattan, la lado del puente George Washington.
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