Por Rafael V. Peña
Miembro ACD-NY
La temporada de grandes ligas, versión 2010, no ha entrado todavía en “la recta final” debido a que en la opinión de muchos entendidos, aún hay mucha pelota por jugar.
Sería un poco temerario descartar a equipos que aparentemente están “fuera del dinero”, habida cuenta del historial de “coming from behind”, que a través de la rica historia del beisbol organizado, han sido testigos diferentes generaciones de seguidores del apasionante deporte del bate, el guante y la pelota redonda, pero que viene en caja cuadrada.
Los ejemplos de clubes que se daban por “muertos”, abundan. No hay espacio para citarlos; no obstante, en una exigua ilustración, podríamos señalar algunos de ellos:
Comenzando bien atrás, los Bravos de Boston, hoy de Atlanta, ocupaban el sótano de la Liga Nacional a mediados de julio de 1914, a unos 15 juegos de los Gigantes de New York. Los Bravos ganaron 34 de sus últimos 44 partidos, para llevarse el banderín del viejo circuito.
Para la segunda quincena de agosto de 1951, los Dodgers de Brooklyn ocupaban el primer lugar, 14 juegos y medio por delante de los Gigantes de New York. No hay que ser fanático del beisbol para saber lo que pasó con el dramático cuadrangular que disparó el recién fenecido Bobby Thomson, jardinero de los Gigantes.
En 1964, las entradas de boletos para la Serie Mundial se agotaron en Filadelfia, que para el 20 de setiembre, gozaba de lo que se creía una ventaja inalcanzable de siete partidos sobre sus más cercanos seguidores. Los Filis, con el novato Richie Allen, el jardinero John Callison y el lanzador Jim Bunning, perdieron diez partidos en forma consecutiva, para dar paso a los Cardenales de Julián Javier, Bob Gibson y Ken Boyer. San Luis, no sólo ganó el banderín en el viejo circuito, sino que derrotó en la Serie Mundial a unos Yankees de New York, que veían como su imperio caía en una larga decadencia.
Quién no recuerda a los Amazing Mets de 1969?. A diez juegos de los Cachorros de Chicago en agosto, los newyorkinos se llevaron el pennant de la División Este, luego derrotaron a los Bravos de Atlanta, y finalmente vencieron a los Orioles de Baltimore en octubre, todo con la ayuda de Tom Seaver, Nolan Ryan, Tommy Agee y el dirigente Gil Hodges, sin olvidar la presencia del “gato negro” en la serie vital contra los Cachorros.
Cómo se va a olvidar el jonrón de Bucky Dent y la “Masacre de Boston”, de 1978. Dent, un débil bateador, cuya ofensiva se mantuvo por debajo de la llamada “Línea Mendoza”en una carrera de doce años en la Gran Carpa, dio el golpe mortal a unos Medias Rojas de Boston, que en julio llevaban ventaja de 15 juegos a los Yankees de New York . Lo peor del caso es que el batazo de Bucky se produjo en el histórico Fenway Park.
En un pasado no muy lejano, está el desplome de los entonces Angelinos de California de 1995, quienes con unos seis juegos por delante de los Marineros de Seattle y apenas unos diez partidos por jugar, perdieron de éstos en un play off de un partido.
En nuestras mentes están aún los Yankees de New York, versión 2004, y los Mets de New York, versión 2008. Tratar de describir lo que pasó ahí, sería algo así como echar sal a una herida reciente.
De modo que, no porque un equipo se encuentre un poco alejado de la contienda, se puede dar por eliminado. Los precedentes, dicen lo contrario.
Al cierre: Un saludo y una congratulación especial al colega Sadiel Lebrón y la señora Alexandra Ochoa, a quienes les nació una hermosa niña, Amelie Mariana…En el programa radial “El Mundo de las Grandes Ligas” que producen Félix DeJesús, Sadiel Lebrón y Néstor Rosario, todos miembros de la ACD-NY, un oyente preguntó el “porqué los estadios de béisbol no tienen todos la misma dimensión, como es el caso en los otros deportes..... ¡Bueno!....En primer lugar, el béisbol es un deporte único, y creemos que no tiene el porqué imitar a otros deportes. Por eso, no simpatizamos con la idea de ver a un receptor usando una máscara tipo hockey, cuando en hockey, no se usa una tipo beisbol......Creemos que el béisbol es el único deporte que no está gobernado por un reloj…En cuanto a las dimensiones, las reglas del deporte del bate y la pelota, en su acápite “El terreno de juego”, número 1.04, señala: “La distancia de home plate a la verja más cercana dentro de las líneas de fair, deben ser de más de 250 pies. Una distancia de 320 pies o más por los lados dere chos e izquierdos y 400 pies o más por el jardín central, es preferible”. .Nótese la expresión “es preferible”...... La regla no dice “es obligatorio”, por lo tanto, una distancia por el jardín derecho, puede tener, digamos, 310 pies de distancia.....Como se ve, el que hizo la ley, hizo la trampa, como reza el viejo proverbio español… Si se da una ojeada a las revistas de beisbol de principios de abril, vemos que los “expertos”, por lo menos en una que tengo al frente, dieron a los Bravos de Atlanta un tercer lugar, a los Rojos de Cincinnati, un cuarto lugar, y un quinto lugar a los Padres de San Diego.....Sin embargo, parece que acertaron con los Yankees de New York, y los Mellizos de Minnesota.....Muy pronto en este espacio, grandes boxeadores dominicanos de la década de los 40, tales como las grandes peleas de Emilio Sánchez “El Barquerito” y el ascenso y caída de Kid Dinamita..Hasta la próxima, queridos y queridas lectores y lectoras.
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