Saturday, May 29, 2010

LeBron no pierdas tu tiempo firmando con los Knicks

ANALISIS DEPORTIVO

Por Sadiel Lebrón
Miembro ACD-NY

Los periodistas de habla inglesa de Nueva York se pasaron media temporada escribiendo más de LeBron James que de los mismos Knicks de esa ciudad. Era lógico, otra vez hicieron el ridículo en la temporada 200-2010 de la NBA.

También porque estaban, y aún están haciendo, una fuerte campaña para que el flamante Jugador Más Valioso de la liga de baloncesto más poderosa del mundo y casi agente libre se venga a jugar para la Gran Manzana con los alicaídos y hazmerreír Knicks. Los medios para los que escriben se están gastando casi una página en el cortejo, como si el “Rey” James es una meretriz.

Pero desde mi humilde punto de vista, ese sería un craso error por parte de James aceptar jugar con los Knickerbockers, un equipo que hace casi una década perdió el rumbo como franquicia élite de la NBA.

No es cuestión de que la organización que es controlada por Cablevision, cuyo dueño es el inepto de Mr. James Dolan, gaste millones de dólares y haga de James el primer atleta con un sueldo de 300 millones de dólares, es cuestión de tener los elementos para que él venga y se siente cómodo, y eso los Knicks no lo tienen ahora mismo.

Salvo el fajador y ahora estrella delantero de poder David Lee, el quinteto que dirige el eficiente dirigente Mike D’Antoni no tiene un solo jugador que sea una fuerza ofensiva de verdad, y mucho menos tiene elementos que defiendan arriba del arco y debajo del poste. Esto quiere decir que si James finalmente firma se va a topar con una realidad que a los dos años va a estar maldiciendo.

¿Por qué digo esto? Muy sencillo. Desde que se retiró el legendario Pívot jamaiquino Patrick Ewing, se lesionó el capitán Allan Houston y el explosivo Latrell Sprewell perdió su rumbo como jugador y persona, los Knicks no han tenido un jugador franquicia de verdad. Además, cometieron el peor error al contratar –con todos los poderes habidos y por haber- al mediocre Isiah Thomas, que como presidente despilfarró el dinero de Dolan y comprometió el futuro a corto y largo plazo de la franquicia con sus contratos exorbitantes a jugadores ya explotados y regalando plazas en las primeras rondas del sorteo universitario en cambios sin sentido.

Todavía están padeciendo esta matanza de presupuesto.

Por eso no tienen en sus filas a los James, Dwyane Wade, Dwigth Howard, Carmelo Anthony, Chris Paul, Deron Williams, Kevin Durant y Derrik Rose. Lo mejor que consiguieron fue precisamente Lee.

Esto quiere decir, en pocas palabras y para hacerme entender, Donnie Walsh, que llegó a la presidencia del equipo para sacarlo del abismo en el que está metido, deberá no solamente aflojar billetes por James, sino que también tendrá que buscar el material de apoyo, y de primer nivel, que acompañe a este formidable jugador y eso no será nada fácil.

Por eso, y como dije antes, humildemente opino que si James viene a Nueva York mejor que firme con los hasta ahora Nets de Nueva Jersey, que en par de años van a jugar en Brooklyn en nuevo y súper moderno estadio, el Barclays Center, que costará alrededor de los 950 millones de dólares.

El proyecto de los Nets es serio, comenzando con su multimillonario nuevo dueño, el ruso Mikhail Prokhorov, quien de inmediato tomó la sabia decisión de retener en su cargo de presidente a Rod Thorn, que bajó su cargo el equipo llegó a dos finales seguidas (2002 y 2003). Además, como un incentivo extra, uno de los socios de la organización es el popular rapero y empresario Jay-Z, quien de seguro incentivará a James a firmar con ellos.

Hay que agregar que los Nets si cuentan con jugadores en pleno ascenso al estrellato como son el armador Devin Harris (16.9 puntos por juego, 6.6 asistencias por juego y 1.2 robos de balón por juego) y el centro Brook López (18.8 puntos por juego, 8.6 rebotes por juego y 1.70 bloqueos por juego).

Así que a James, uno de mis jugadores favoritos, piense bien con quién va a jugar en las próximas ocho o diez temporadas. Prefiero que te quedes con los Cavaliers de Cleveland, pero si decides venir a la metrópolis de la “ciudad que nunca duerme” que no sea para jugar con los Knicks.

¡Por favor!

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